Dedicate un tiempo para ti

Tiempo para mi

Quiero imaginarme el día en que por primera vez abrí los ojos en este mundo. Alguien debió poner mi contador de tiempo a cero porque por aquel entonces el tiempo no existía para mí. Si tenía sueño dormía, si me sentía incómoda hacía un reclamo, si tenía hambre lloraba, si quería brazos también lloraba. No existía un pasado que recordar ni un futuro por el que preocuparme. Solo existía el presente. El “aquí y ahora” que tanto resuena hoy en día en nuestras vidas.

Fui creciendo y al igual que todos necesitamos límites para nuestro desarrollo, el tiempo comenzó también a marcar los suyos, en cualquier caso, impuesto por los adultos. Así pronto llegó la hora de comer, la hora de recoger, la hora de bañarse, la hora de dormir…

Después si no era suficiente delimitar el tiempo en las horas del día, me enseñaron hacerlo en semanas, meses, años, conocer las estaciones. Esto tenía la ventaja de poder mantener rutinas que permitieran anteponerme a lo que iba a suceder, ofreciéndome así una gran seguridad. 

Poco a poco esto empezó a desmadrarse. Comenzaron en el colegio las presiones sin respetar mi ritmo. ¿No se dan cuenta que unos irán más rápido y otros más lentos? pero claro, el tiempo es el tiempo y hay que hacerlo, en tiempo.

Ya mas mayor,  venía acompañado de una serie de circunstancias marcadas por la sociedad a las que era difícil resistirse: hay que ponerse a trabajar, es tiempo de comprarte una casa, para cuando la boda, ahora a por el niño no se te pase el arroz… y de repente te encuentras impulsado por una corriente en la que dejas de tener el control de tu propio tiempo.

Trabajo, casa, niños, pareja, familia… ¿Qué has dejado de hacer hoy por ti? ¿Te sientes culpable si abres un espacio para ti? ¿Te has tomado un tiempo para ver dónde estás y a donde quieres ir? ¿Tienes miedo a parar y encontrarte con el vacío, la soledad, el dolor?

Pero esto no es todo. Durante este largo recorrido, es fácil que hayas recibido golpes que te marcaron con grandes heridas, las cuales quizás no hubo tiempo de sanar por esa corriente que te arrastraba.

Decidiste tapar esas heridas abiertas que te producían tanto dolor y que mejor forma de hacerlo, que mantenerte en constante movimiento.

Empiezas a vivir por y para los demás y sientes un anhelo de ser tú, de vivir tus sueños… pero no hay tiempo para ti y si lo sacas hasta es posible que puedas sentirte culpable. Es el momento en que desearías que los días tuvieran más horas, que los años no pasaran tan rápido, que la vida no se te esfumara y llegará el día en que te fueras sin haber hecho aquello que deseabas.

También, con el paso del tiempo, hemos ido adquiriendo una serie de creencias en torno al tiempo que influyen notablemente en nuestras vidas: no dejes para mañana lo que puedas hacer hoy, siempre puedes hacerlo mejor, delegar implica perder tiempo en enseñar, pedir ayuda es de débiles, no tengo tiempo de nada, decir NO implica que te rechacen… estos son algunas, pero podría nombrar muchísimas más ¿Te suenan? Estas creencias a cada uno le llevan a un lugar, quizás a procrastinar, a autoexigirse buscando el perfeccionamiento, a cargar con peso que no le corresponde, etc…

Y por último que decir de los llamados ladrones de tiempo. Aquellos que utilizamos para distraernos, para llevar la atención a otro sitio, excusas para no llevar a cabo nuestras tareas y seguir reclamando más horas a nuestro día.

¿Has tenido alguna vez la sensación de que el tiempo se detiene cuando algo te apasiona? Un niño que vive en su mundo de juego, un beso apasionado, una mirada intensa, contemplar un atardecer….

¿No crees que ya es hora de darte el tiempo que te mereces para ti? Me encantaría si dejas un comentario diciendo .. ¿Qué te gustaría hacer hoy por ti?
Tags:
,
4 Comments
  • admin
    Posted at 02:57h, 19 diciembre Responder

    Tomo nota para darme cuenta de las prioridades.
    Gracias Isabel.

    • Isabel Alarcón García
      Posted at 23:57h, 21 marzo Responder

      ? Muchas gracias a ti también.

  • Imelda Prado Centeno
    Posted at 17:42h, 07 enero Responder

    ? No hay tiempo mas valioso que el que me doi a mi misma

    • Isabel Alarcón García
      Posted at 19:28h, 08 enero Responder

      Buenísimo Imelda. Sin culpas, simplemente porque nos lo merecemos.
      ¿Qué sueles hacer en ese tiempo que te das a ti misma?

Deja un comentario